Movimiento Patriótico de Liberación Nacional y de Defensa de la Patria.

En resumidas cuentas la idea es :organizar un Movimiento Nacional de rescate patriótico que cuente con un amplio programa que levante al pueblo y que contenga una propuesta de cómo organizar la nueva nación que surja de ahí.

Es necesario cambiar de métodos de lucha… ni los plantones ni las huelgas de hambre son los medios para vencer

Marchas inutiles

Hacer plantones, bloquear calles y carreteras con minorías, no resuelve nada y es contraproducente. Lo que se necesita es organizar un Comité Patriótico de Liberación Nacional y de Defensa de la Patria en cada colonia, barrio y comunidad en todo el territorio.

Es una tristeza ver que en un plantón que se realiza en una ciudad como Guadalajara, llegan a permanecer hasta 100 o 200 personas, las que comparadas con la cantidad de millones que hay en la metrópoli tapatía, son una cantidad insignificante.

Y eso, es algunos plantones, algunos no llegan a tener más de una veintena de compañeras y compañeros.

Y aún con los individuos que llegan a pasar por ahí, tenemos que no son más de unos cuantos millares los que se enteran, porque hay que tener en cuenta que mucha de la gente que pasa por ahí, son gente que caminan con frecuencia por las plazas donde se llevan a cabo dichos plantones, es decir, son los mismos.

En cambio sí con ese conjunto se conforman unas veinte brigadas con gente bien instruida y equipadas con magna voces y volantes elaborados por profesionales en la lucha social: tendremos que en término de 30 días habrán enterado y dejado piquetes sociales bien organizados (CPLNDP) en cuando menos 600 colonias, lo que hace que en 5 meses se puedan tener más de 3000 Comités perfectamente organizados y entrelazados en todas las colonias de la urbe para darle una respuesta de masas al gobierno en la meta que nos hayamos fijado.

En el caso de las huelgas de hambre es lo mismo, toda vez que siempre están acompañados por gente solidaria con estos luchadores. Si organizamos las brigadas, en un plazo corto estará organizada la debida respuesta popular contra las medidas estatales que se estén cuestionando y/o combatiendo.

Tenemos que establecer información verbal y volanteo de manera itinerante en todas las plazas públicas de la ciudad.

Debemos dejar de lado la práctica de limitarnos exclusivamente a apoyar los movimientos que surjan. Lo que debe hacerse es crear varios frentes de lucha por las distintas necesidades populares.

La idea es crear dos, tres, muchos comites , Con lo que lograremos desmantelar la capacidad de maniobra y represiva del estado. El objetivo es abrumar al gobierno con las demandas que organicemos. Solo así podremos conseguir que ceda y conceda soluciones favorables, ya que no podrá reprimir y tendrá que someterse a la voluntad popular.

Las huelgas de hambre y los plantones por grandes que sean, no significan ni son insurrecciones cívicas y mucho menos son preámbulos de una revolución, ni tampoco son garantía de cambio evolutivo histórico.

las barricadas menguan, lo cual fue enteramente real. Ese fue el error en el que frecuentemente cayó Blanqui al apostarle a los piquetes fijos.

Asimismo los plantones y las huelgas de hambre no organizan, al contrario: asustan, la gente les da vuelta y son muy pocos proporcionalmente hablando, los que se arriman, y no es gente que se organice y se integre, solamente van se solidarizan con una firma y no se les vuelve a ver, o bien, no se les da seguimiento.

El resultado de ese plantarse, es que se va desmembrando o menguando  , poco a poco, hasta quedar en nada o disolverse. Y esa es una razón más que interviene en que no influya en generar un verdadero movimiento de masas.

Un movimiento plantado no es movimiento, es la negación del movimiento mismo. Y llega a enfadar a los transeúntes, los llegan a ver como parte del ornato público, lo que para muchos no es agradable por su aspecto que además no es nada halagador. Es preciso entender que si el plantón no avanza: molesta, sobre todo cuando dura mucho tiempo.

Y lo molesto no es en sí el plantón, sino que al no avanzar y transformarse en un movimiento de masas, se convierten en un sonsonete sin fin y aburrido que molesta, no por lo que dicen, sino porque lo que dicen: no se materializa. Y lo que sucede es que la gente dice: “esos cuates ya tienen meses allí y, para que: para nada; son unos tontos, no entienden que con el gobierno no se puede”. Ó sea: esas acciones vacunan a la gente contra la lucha.

En base a lo anterior, es por lo que afirmamos que los plantones y las huelgas de hambre son en sí mismas contrarrevolucionarias, porque son eso: plantón que viene del latín planta: seres orgánicos que no mudan de lugar por impulso voluntario. O sea que son estáticos, se estacionan, se plantan y no se amplían, no evolucionan, se detienen por su propia naturaleza de ser eso precisamente: plantones.

En cambio sí solamente se deja un destacamento de guardia rotativo en la plaza y todos los demás salen en brigadas bien armados de propaganda y discurso a organizar piquetes y/o grupos en las colonias, en el caso de Guadalajara, tendremos en un plazo de 20 días, con 30 brigadas a razón de 5 comités por cada una de ellas, un total de 150 comités, los que nos darán: 3.000 organismos de base en menos de un mes.

Lo que nos permitirá movilizar en menos de dos meses a 50 personas por colonia, barrio o delegación, lo que significa concentrar a más de 150 mil personas frente a palacio, lo que dará como resultado, no solamente lograr la demanda en cuestión, sino que el mismo gobernador se caiga de un solo soplo, si así nos lo proponemos.

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